miércoles, 7 de octubre de 2020

La Evaluación y su Importancia.

 



Uno de los pilares claves para medir cómo va el proceso de enseñanza y aprendizaje es la evaluación de los estudiantes. Tener el conocimiento de cómo se está desempeñando un estudiante y por qué puede ayudar a los facilitadores a fomentar las fortalezas de los estudiantes de alto rendimiento y poner a los estudiantes de bajo rendimiento en el camino correcto.

De igual forma, es cuando los estudiantes evalúan a los maestros, esta retroalimentación puede ser una poderosa herramienta de reflexión para los educadores.

Pero, ¿la evaluación de un profesor por parte de los estudiantes tiene alguna relación con la eficacia de ese profesor? ¿Y las calificaciones de los profesores por parte de los estudiantes son más un concurso de popularidad que cualquier otra cosa?

El proceso de evaluación en los entornos académicos ha tenido evoluciones importantes en el paso del tiempo, aunque hagas uso de tecnologías o métodos innovadores para mejorar el aprendizaje en el estudiante, será necesario una evaluación para conocer el progreso del estudiante y guiarle según sean sus fortalezas y debilidades.

El docente se vuelve una pieza clave en esta etapa, es quien determina ¿Qué evaluar?, considera las características del estudiante para determinar el tipo de evaluación a aplicar, según el conocimiento que desea que este adquiera.  La evaluación debe ser un proceso que cambie para el bien del proceso de enseñanza y aprendizaje por la forma en que aprenden los adultos.  Como docentes somos los responsables de apuntar a un aprendizaje significativo, parte de este se puede concretar con una evaluación bien estructurada.


Colocar un valor numérico a una prueba o una asignación es una condición necesaria que se debe cumplir, pero no es suficiente ni único.  La evaluación debe ser vista como un proceso más complejo que busca desarrollar por etapas la formación del estudiante, viene a ser un recurso que funcione a nuestro favor tanto para una evaluación inicial, la cual nos ayude a recopilar información para adaptar los métodos de enseñanza, como para una evaluación formativa que nos sirva de guía para ver las áreas que debemos reforzar, hasta una evaluación sumativa que nos permita comprobar el nivel que se ha alcanzado los aprendizajes previstos


En conclusión podemos decir que los cursos y estudiantes se evalúan con frecuencia para ayudar a los profesores a mejorar el curso en los años siguientes, pero también existen otras razones por las que los cursos podrían evaluarse. 





Sobre la autora de la entrada

Sary Atencio

Contadora Pública Autorizada con un MBA en Finanzas Internacionales. Se encuentra estudiando la Especialización en Docencia Superior, carrera que eligió para poder aprender a enseñar y así contribuir con las personas que buscan conocimiento en el área de administración, finanzas y contabilidad. Actualmente se dedica a realizar asesorías y orientación contable de forma outsourcing con su socia en la firma de contadores Atencio & Bosquez donde es socia fundadora.